Los jugadores pueden clasificarse:
• Exploradores: buscan todas las posibilidades y les divierte
descubrir qué es lo que pasa en cada intento, regularmente se les engancha con
la fantasía o la historia de un personaje.
• Socializadores: como su nombre lo indica, su fuerte está en la
búsqueda del trabajo en equipo y conocer a personas afines con sus intereses.
• Pensadores: les atraen los acertijos y retos cuya solución no
sea del todo sencilla, además utilizan su creatividad para resolver problemas.
• Filántropos: más que centrados en sus propios resultados son
aquellos que buscan ayudar a los demás en sus retos y eso es lo que les
mantiene “vivos”.
• Triunfadores: es el tipo de jugador que siempre persigue la
gloria y que no se aleja de su objetivo hasta lograrlo, lo más importante para
ellos es la competitividad y el demostrar que son capaces.
• Revolucionario: este tipo de jugadores necesitan el
reconocimiento de los demás y saber que alguien ha perdido, independientemente
de que ellos se hayan o no llevado el triunfo.